¿Pero que podemos con esas fuentes de basura y desechos que son los caños y en gran parte de su centro histórico?... La respuesta a esta pregunta es muy sencilla, solo hay que voltear la mirada a las grandes potencias del mundo que han utilizado sus fuentes de agua como atracción turística y comercial, esta sería una buena forma de rescatar esa parte olvidada de nuestra historia y que hoy día es un gran problema socio-cultural.
Y no solo es problema de clase política, los ciudadanos en general deben sentar un precedente y exigir que esto sea recuperado y de esta manera podremos algún día ver a esa barranquilla que nuestros abuelos sueñan y que nuestras nuevas generaciones desconocen.